a Fiona


me mira
me confisca
me acusa de guerras
cree que yo inventé el trueno y la inundación
cree que soy un salvador desganado
soporta el peso de mi cuerpo porque supone que una nube es más pesada
me deja tocarla porque insiste en que soy el ciego divino

no me conoce
aunque haya visto la lluvia desequilibrada en mis pupilas
no me conoce
aunque haya tocado, muda, mi color
no me conoce
después de nombrar las 13 horas de la noche
y organizar el panteón de dioses de la fiaca
después de inventar constelaciones mirando el río
y de pretender patria y sol y exilio en una esquina de Mataderos
no me conoce

insiste:
sos soprano y soberano
sos un sucio inmaculado
sos mi hombre con ojos de inodoro y manos de abrazarme
mi hombre de muerte boba, de muerte rosa, de muerte mentira
sos mi hombre con piernas de papagayo y panza para dormir la mona
sos mi hombre igual a todos los hombres pero mío
sos el hombre que es mío
y yo tu espejo de sed sal y ansia
y yo tu espejo de días como tornillos y preservativos
soy yo tu espejo roto en la habitación
reflejándome deformada a tu imagen
reflejando una desnuda tímida y otra abierta como los días que soy
soy tu hacedora de guerras y soy tus guerras
soy el trueno y la inundación
soy tu atestiguada, miradora manoseada
soy la estúpida hecha de vos











2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los quiero abrazar. Una vez por día.
Pehuén.

Anónimo dijo...

Nunca pude escribirte un poema.