(panacentaura de Marte)




-me sangra el pupo
-¿ qué le hiciste ?
-mi picaba nada más
acerqué la lámpara a su panza: en el interior del ombligo más profundo que yo haya conocido, había un puntito rojo húmedo
-no te toqués más. ¿ te duele ?
-no, me pica
-te va seguir sangrando si te seguís rascando
-¿ a qué hora te vas al trabajo ?
-en media hora. ¿ vos qué vas a hacer ?
-tengo que seguir controlando mi pupo
me recosté unos minutos más a su lado. controlamos juntos el diminuto flojo sanguíneo que se iba secando de a poquito, formando un granito duro que a ella le gustaba remover con la uña y ver brotar de nuevo las gotitas
-es un cráter en Marte. acá cayó algo
-sí, es una cicatriz, el ombligo es una cicatriz
-dame eso
me sacó la lámpara de la mano y casi la apoyó en su piel. apenas llegaba a verse el interior de su cráter cada vez más colorado
-dale un besito
le besé el ombligo y el ruidito fue de aire y vacío, como si una ballena besara a una cueva















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